{1x00} · Capitulo Piloto

Cuando terminé el chico se empezóa reir, si, A REIR pero que falta de... no se, sipmete falta de algo. De repente su risa se fue y me apartó de su camino con un golpe suave en la frente-yo tampoco asique pequeña monstruita-Monstruita las pel... pensé enojándome ¿no me iba a decir? conque a eso estaba jugando... pues más macos habían pasado por delante mío. Colocó sus manos en su cazadora y me crucé de brazos mientras maldecía por que usara esa chaqueta tan... rebelde. JUsto con uno así em tenía que encontrar ¡ por qué no con uno caballeroso y educado? Ah... cierto, eran más aburridos.
- Mire señor, Yo-me-hago-el-duro-y-que- le solté- ¿me a a decir o voy a tener que investigarlo? -dije poniendo los ojos en blanco- aunque debo admitir que no es una especie común- pese a decirlo en voz alta, lo estaba pensando para mí- los ojos naranjas no son unos de los que más ven por aquí - me di cuenta tarde de lo que había dicho y le dije- y no soy ninguna mosntruita, soy bien humana- bueno, eso no sabía a ciencia cierta cuanto- que conste

-para mi que eres una metiche-diko acercandose mucho, demasiado, ya hasta podía oler el cuero en su chaqueta-la gente tiene derecho a la intimidad-me dijo y bufé- y lo dice alqué que se mete en la vida de otros para ganarse el pan de cada día- ¿ no que era periodista? Bueno eso hacian, por lo menos hasta la última vez que comprobé. Comenzó a darme golpecitos suaves en el hombro que me fueron llevando poco a poce hacia atras. Le quité la mano de mi hombro bruscamente, no tenía derecho a tocarme-asique o paras o seré yo el que te investigue para hacer que tu vida sea una mierda-me miró a los ojos y los ví refulgir en ese tono tan extraño y atrapante, era un enigma caminante ese chico, sobre todo su comportamiento de chico malo, por algo era ¿no?-¿te quedó claro?-me dijo seriamente y yo me acerqué a él nuevamente, a sabiendas de que lo molestaba puesto que nuestros cuerpos casi se tocaban. Levanté el rostro para mirarlo seria, debía de llevarme una cabeza por lo menos, y le dije- Trata, pero no encontraras nada nuevo- me detuve, pensando mis palabras- salvo... una hija- ´fruncí el seño- pero a ella no la considero para nada una desventaja- lo miré furiosa, por que era tan prepotente que me hacia recordar a Neal, lo que me había hecho y lo que había provocado. Pese a haber sido yo la única culpable, por haberme entregado de esa forma, por una tontería adolescente- así que no me vengas con el plan... tengo secretos mas oscuros que los tuyos- le solté alzando la voz- esas preguntas no te van a cagar la vida. Hay cosas mil veces peores- tenía ganas de llorar, de gritarle, de descargarme por una vez con un total extraño en vez de contenerme y parecer tan buena y tranquila como siempre. Cerré los ojos, en un intento desesperado de contener la pricazón previa a las lágrimas y me di la vuelta sin hablarle. Di dos bocanadas de aire, tranquilizándome y fui a recoger la moto que había quedado tumbada. Era vieja y pesada, en estos momentos deseaba tener superfuerza como don, a veces era más util y causaba menos problemas.

- Trabajo en ese bar... donde te vi antes, todos lo dias tengo un descanso de media hora y Liam nunca viene... podrias venir a tomar algo... servimos sangre y esas cosas... - El me cogio por la barbilla y le mire... su sonrisa me atontaba por completo. -Llevo queriendo hacer esto mucho tiempo Bella... pero no quiero que tengas que arrepentirte de ninguna decisión. - Dijo sobre mis labios... volvio a desabrocharme la blusa y el sujetador... me levanto la falda acariciando mis muslos... -Te deseo... no te puedes imaginar cuanto. - Sus dientes daban pequeños mordisquitos en mi cuello, el cual ladee para dejarle mas sitio. - Supongo que es uno de los pocos años que me quedan para que alguien me desee... - dije disfrutando de sus "mordisquitos" aunque sabia que sacar este tema tampoco le hacia gracia. - Ya soy muy mayor... practicamente si alguien nos ve ahora pensaria que soy una asaltacunas... por ejemplo la tipica profesora facilona que se acuesta con algun alumno... - dije sonriendo levemente. Acaricie su rostro haciendo que me mirara. - Edward... si no quieres hacer esto no pasa nada... se que... bueno... como antes... - dije sin saber expresarme, evidentemente me referia a cuando estabamo en Forks, que el nunca queria hacer estas cosas. - No quiero que despues tu te sientas mal...

- Edward... si no quieres hacer esto no pasa nada... se que... bueno... como antes... - dije sin saber expresarme, evidentemente me referia a cuando estabamo en Forks, que el nunca queria hacer estas cosas. - No quiero que despues tu te sientas mal... - Le mire sorprendida cuando nego con la cabeza sonriendo... -No tengo nada que perder... lo único que tenía de valor eres tú... y ahora vuelvo a tenerte aquí, ¿crees que voy a sentirme mal después de esto?. - Mordi mi labio inferior mirandole... como me quitaba la blusa... Me sonroje tremendamente cuando mis pechos quedaron al aire, era la primera vez que Edward me habia visto asi...Coloco sus manos en mi trasero y me aupo de tal forma que enroscara mis piernas en su cintura y mis pechos quedaron a la altura de su rostro... cuando senti su lengua en mis pezones se me erizó todo el el vello del cuerpo... Comence a moverme lentamente sobre su miembro por encima del pantalon, a la vez que cogia su rostro en mis manos y empece a besarle... - Tengo un poco de verguenza... - dije mirandole con una sonrisa, sonrojandome... nadie diria que estaba casada y que tenia una hija... Volvi a coger sus labios, besandoel suavemente, aunque pronto mis labios querian mas y mas, y el beso se hizo más apasionado... mordisquee sus labios sin dejar de moverme contra el... llevue una de sus manos a mi pecho y hice que lo apretase con fuerza... queria sentirlo todo... - Hazme tuya Edward... - dije contra sus labios sin dejar de mordisquearlos.

Correspondí a su beso de la misma manera y mis manos se colaron bajo su vestido, tras dejar el whisky en la mesa yo también, acariciando cada centímetro de su piel. Luego, la cargué en mis brazos y la tumbé sobre la cama, colocándome yo encima. -Aquí estaremos más cómodos-susurré a su oído antes de empezar a besarla en el cuello.Ella terminó de deshacerse de mi camisa y clavó suavemente sus uñas en mi espalda mientras nos besábamos..-Espero que la espera haya valido la pena Salvatore.-sonreí sobre sus labios.-Por supuesto que merece la pena,preciosa...-murmuré antes de fundirnos en un beso apasionado.Ella comenzó a desabrochar mi correa y yo me deshice de su vestido,dejándola tan solo con la ropa interior.La verdad es que estaba tremenda.Empecé un reguero de besos por su cuerpo, cubriendo con mis labios cada parte descubierta de su piel. Luego, volví a subir a sus labios y una de mis manos se coló bajo sus braguitas para empezar a estimular su sexo.-Oh Damon-sonreí complacido al notar lo excitada que estaba y proseguí con mis caricias hasta que ella se colocó encima de mí, cambiando las tornas y empezó a besarme por todo el cuerpo, haciendo que mi excitación aumentara a cada tacto de sus labios en mi piel. Se sentó sobre mi miembro y empezó a moverse sobre él. Acaricié sus pechos cuando se quitó el sujetador e hice que se inclinara hacia mí para perderme en ellos, lamiéndolos, besándolos y mordisqueando sus pezones con avidez. Sus movimientos sobre mi miembro me volvían loco de placer. -Dios, nena, había olvidado lo bien que lo hacías...y eso que solo es el principio-susurré sobre sus labios antes de besarla con pasión.Me deshice de la ropa que nos quedaba e intensifiqué el roce de nuestros sexos mirando a Amy con pasión y desenfreno mientras mis manos la recorrían entera y la pegaban a mí.

-Mire señor, Yo-me-hago-el-duro-y-que-joooder, que pesá!, pensé mientras ponía los ojos en blanco exasperado-¿me a a decir o voy a tener que investigarlo?-me gire, frunciendo el ceño-aunque debo admitir que no es una especie común-enarqué una ceja-los ojos naranjas no son unos de los que más ven por aquí -la miré, ¿naranjas?-y no soy ninguna mosntruita, soy bien humana, que conste-chasquee la lengua-para mi que eres una metiche-le dije acercandome a ella, y casi de una forma amenazante-la gente tiene derecho a la intimidad-le dije dandole con el dedo en el hombro aciendola retroceder un poco-asique o paras o seré yo el que te investigue para hacer que tu vida sea una mierda-la miré a los ojos-¿te quedó claro?-le amencé, si podía ser una cría pero me estaba tocando las pelotas con tanto querer enterarse de lo que era o dejaba de ser.
-Trata, pero no encontraras nada nuevo, salvo... una hija, pero a ella no la considero para nada una desventaja-ladee la cabeza, valla, era interesante, una niñatilla con una hija, valla, valla... chasquee la lengua-así que no me vengas con el plan... tengo secretos mas oscuros que los tuyos-me dijo alzando la voz, pero a mi ya me había dado la señal con eso de que le había tocado la fibra sensible-esas preguntas no te van a cagar la vida. Hay cosas mil veces peores-se dio la vuelta, ¡bingo!, empezó a ir a hacia su moto-todo depende de que palabras utilices-dije en tono burlesco-gracias a Dios medio se te paso esa obsesión, me alegro, no te convendría para nada-dije empezando a sacar un cigarrillo del paquete viendo como hacía esfuerzo para levantar su moto,-espero que no nos volvamos a ver pequeña monstruita-dije con una despedida con dos dedos sobre la frente, algo estilo militar pero de una forma dejada y chulesca, me di la vuelta con amago de continuar mi caminata.

(*)Puedes continuar si queres XD

Se aclaró la garganta-Es perfecto.-sonreí mientras andabamos hacia la casa-Debe de ser genial, poder ayudar a la gente en el hospital, yo no podría, será que soy el unico tio que vive actualmente que es un poco sensible a todo eso.-reí levemente con él, pero a mi no me parecía del todo sensible, a ver, quizás podía verlo algo más sensible que yo, pero era porque ya teníamos, se podría decir... una confianza,-Ahora entiendo porque era siempre el raro!-le mire, mientras él miraba nuestras manos... ¿era porque le incomodaba? Esperaba que no...-bah, paparruchas!-le dije acompañada con un movimiento de la mano que tenía libre-todos somos raros, y demos gracias por ello-dije roleando los ojos, si porque si existiese un prototipo plenamente echo de persona normal, brrr, que escalofrios...-todos tenemos algo especial que ocultamos a los demás-le dije mirandole a los ojos, tenía que elevar un poco la mirada y me acerqué a él apoyando mi cabeza en su hombro,-y lo del hospital... bueno no me gusta demasiado, porque confío más en los remedios naturales que en la medicina... pero bueno,... es digamos... un servicio a la comunidad-si, claaaro y nos meteremos a monjas de clausura, estaba metída allí por Marco, mientras todos pensaban que yo iba a ser médica algún día tenía claro que me iba a dedicar a otra cosa...-y... Dylan, ¿por qué no trabajas? ¿O estudias como tu quieres...? Digo... hay muchas becas, mi hermano y yo estamos becados en el instituto por ejemplo, y para las univeridades también hay...-si, quizás no debí preguntar me tomaba a pecho de no preguntar sobre sus cosas porque se mostraba reservado, pero tenía la cosilla de preocuparme por él.

Cuando terminé el chico se empezóa reir, si, A REIR pero que falta de... no se, sipmete falta de algo. De repente su risa se fue y me apartó de su camino con un golpe suave en la frente-yo tampoco asique pequeña monstruita-Monstruita las pel... pensé enojándome ¿no me iba a decir? conque a eso estaba jugando... pues más macos habían pasado por delante mío. Colocó sus manos en su cazadora y me crucé de brazos mientras maldecía por que usara esa chaqueta tan... rebelde. JUsto con uno así em tenía que encontrar ¡ por qué no con uno caballeroso y educado? Ah... cierto, eran más aburridos.
- Mire señor, Yo-me-hago-el-duro-y-que- le solté- ¿me a a decir o voy a tener que investigarlo? -dije poniendo los ojos en blanco- aunque debo admitir que no es una especie común- pese a decirlo en voz alta, lo estaba pensando para mí- los ojos naranjas no son unos de los que más ven por aquí - me di cuenta tarde de lo que había dicho y le dije- y no soy ninguna mosntruita, soy bien humana- bueno, eso no sabía a ciencia cierta cuanto- que conste

-todo depende de que palabras utilices-cierto, y el sabía como utilizarlas perfectamente-gracias a Dios medio se te paso esa obsesión, me alegro, no te convendría para nada-Hablar de hijos en la etapa adolescente le quita las ganas a cualquiera pensé amargamente mientras seguía luchando con la moto. -espero que no nos volvamos a ver pequeña monstruita-dijo despidiéndose y con un cigarrilo en la mano. Dejé la moto en la calle y me crucé de brazos- hey!- le dije llamando su atención- Primero, no soy ningúna monstruita, que aquí el que tiene ojos raros eres tú- les espeté- y segundo...- suspiré- ¿me ayudas?- dije señalando con desgana la moto. Me sentía una idiota por pedirle ayuda, después de lo que había dicho, pero... estaba atascada, decididamente para lo próximo que ahorraría sería para una moto nueva.